lunes, 21 de enero de 2013

... LA FACULTAD DE "RARAS" ARTES DE SEVILLA ... II




                                                 PARTE II






 
        Los tres se quedaron sin articular palabra … el jardín … uno de los sitios más bellos de la Facultad de Bellas Artes … estaba destrozado … todas las plantas estaban arrancadas … de las más recientes y pequeñas a las más grandes y antigúas … 

         --- No me quedo aquí ni un segundo más … --- gritó Carmen dando media vuelta y bajando las escaleras …
        La pareja la siguió …
     En la planta baja encontraron a Juan, el vigilante que venía de hacer una de sus rondas …
       --- Juan … Juan … pasa algo …
       --- Que decís?!!! Acabo de hacer la ronda y esta todo normal …
       --- El jardín de arriba está destrozado …
      --- Y hay voces …
      --- Y patadas en las paredes …
     Juan los miraba con los ojos muy abiertos … hizo unos segundos de silencio … después soltó una gran carcajada …
       --- Ja ja ja … a ver … que os pasa? … Habéis bebido?
    --- Juan … mi mujer y mi cuñada escucharon sonidos raros y yo mismo ví como estaba el jardín de la primera planta …
     --- Pues yo no me creo en cosas raras … todo en esta vida tiene una explicación … bien sencilla y natural …
      --- Ana, vámonos a casa … ya basta por hoy …



 

      Salieron por la puerta principal y caminaron por la calle como todas las noches … nadie dijo una sola palabra.
       Dejaron a Carmen en casa, como siempre y siguieron caminando … la suya estaba a unos doscientos metros …







       Carmen tuvo dificultad en conciliar el sueño … no sabía sí creer en lo que le había pasado … o sí debería olvidar … hacer cuenta que nada había pasado … finalmente … serían las 8h cuando empezó a sentirse tranquila … ahora sí podría dormir …





 
       De repente el timbre de su movil la hizo saltar …
       --- Olin … quién me llama a esta hora?
      No conocía el número … se quedó mirando la pantalla del pequeño aparato … a la tercera llamada pinchó la tecla verde …
      --- Digame …
      --- … Carmen …???!!!
      --- Si soy Carmen .
     --- … Carmen … perdona … soy Juan … el vigilante … --- la voz era muy trémula … Carmen tenía dificultad en escuchar …
     --- Juan? Qué pasa …
    --- … Carmen … quería pedirte perdón … perdón por haber dudado …
     --- De qué hablas, hombre?
   --- … tenéis razón … ha sido una noche horrible … sonidos … patadas … sombras … voces … estoy destrozado … solo te llamo … para pedirte perdón por  haber reído … perdona …
    La llamada se cortó … Carmen se quedó pensando … algo estaba pasando en su local de trabajo …







 
      21.30h, suena el timbre de la puerta. Carmen ya sabe quién es. Ana siempre pasa para ir las dos trabajar.
      Carmen ya estaba preparada y bajó sin demora.
      --- Hola … como estás?
      --- Bueno … más o menos …
      --- Qué raro lo de ayer, no?
      --- Prefiero ni hablar de eso …
     --- José dice que es el espíritu de Santiago …
     --- Olvida … y tu marido que haga lo mismo … hoy es jueves, vamos a hacer nuestro trabajo, esperar al viernes y descansar el fin de semana.
      Al llegar otro vigilante les abrió la puerta.
     --- Hola, soy Antonio.
     --- Hola, soy Ana, esta es Carmen, y Juan?
     --- Juan esta indispuesto … lo sustituyo hoy …
     --- ah! Ok! Pues hasta ahora, Antonio.
    Bajaron las dos en dirección al trastero. Empezaba una noche más de tareas de limpieza.
     Todo fue normal hasta cerca de las 3h. Las dos mujeres limpiaban a su ritmo normal.
   Ana siempre canturreaba algo, lo hacía instintivamente, sin pensarlo. Le gustaban las coplas y siempre tenía una para alegrar la noche.



  

      Pero algo llamó la atención de Carmen …
      --- Ana … has visto eso?
     --- El qué? --- Ana no se había enterado de nada, estaba absorta en su labor.
      --- He visto pasar alguien en el pasillo.
      --- Tal vez Antonio, o José que ya debe haber llegado.
    --- Pero no he escuchado sus pasos, y sabes cómo se escucharía a esta hora.
    Instintivamente Ana miró hacia la puerta. En ese mismo momento una sombra la hizo callar. Como si alguien acabase de pasar por ahí … en el más completo silencio …



 
 


       --- La he visto …
      En ese momento se escuchó un voz susurrante …
      --- “ … Carmeeeeeen ...”
      --- Diossss … vámonos de aquí …
    Subieron corriendo a la planta baja. Ahí estaba Antonio, el vigilante.
      --- Antonio, hay alguien más en el edificio?
    --- Pues … un tal José de mantenimiento, llegó hace una hora … porqué?
    --- Mira … nos faltan dos salones y el despacho del decano … algo pasa ahí abajo …
     --- Yo, sola, no bajo más … tengo miedo …
     --- Tranquilas … bajaré con vosotras …
     Era una buena solución … Los tres harían un equipo.



 


      Antonio era una buena persona, él mismo las ayudó a limpiar, excediendo completamente sus funciones de vigilante.
       En el momento en que cambiaban de salón, Carmen volvió a ver otra sombra … esta vez entraba en una sala …
         --- Habéis visto? --- apuntaba con el dedo …
      Se quedaron mirando.
      --- Allí --- ahora Antonio apuntaba --- allí va alguien …
      Se llenó de valor …
      --- Eh! Quién eres?







       Pero no le contestó nadie dentro del salón dónde vio perfectamente entrar a la sombra. Se acercó y a unos metros de entrar la puerta se cerró con estruendo.
        Las dos mujeres gritaron,
        --- Tranquilas … averiguaré lo que pasa.
      Sacó su gran linterna … había luz … pero aquel objeto no era solo para ver … era también su arma de defensa … al menos así le enseñaron en el curso de vigilante …
      De un golpe abrió la puerta, encendió la luz y entró.
    Era una sala de clases normal. Tenía las mesas, las sillas una pizarra en la pared … pero estaba vacía … allí no había nadie …
      --- Vámonos arriba señoras …
     Antonio empezaba a sentirse intranquilo.
     En pleno pasillo, camino de las escaleras se apagó la luz … de nuevo gritaron Carmen y Ana.
     Antonio encendió su linterna … pero esta se apagó de repente …
     --- Calma, calma … estamos juntos … no hay por qué tener miedo …
     --- Escuchen … viene alguien …
    Verdaderamente se escuchaban unos pasos … como si alguien se acercase por el pasillo en su dirección …
     --- Quien está ahí?
    No hubo respuesta … los pasos seguían acercándose … lentamente …
    Carmen sentía que alguien estaba muy cerca de ellos … podía escuchar su respiración … sabía que sí estiraba el brazo podría tocarlo … pero no lo hizo …
      Antonio sintió una mano que le tocaba el hombro … pensó que era una de las dos mujeres …
    Ana no aguantó más y soltó uno de sus gritos … de repente volvieron las luces … también la de la linterna …
      Antonio miraba a las hermanas … estaban a más de tres metros de él … entonces … quién le había tocado su hombro? En el pasillo no había nadie más … estaban en medio … nadie habría tenido tiempo de salir de ahí sin ser visto cuando se encendieron las luces ...



 


     Otros pasos, mucho más acelerados, se escucharon bajando las escaleras …
       Antonio sujetó la linterna con las dos manos … fuese lo que fuese … le pegaría …
       --- Qué pasa? Porque habéis gritado? --- era José.
      Ana corrió a abrazar su marido …
      --- Ha vuelto a pasar … lo de ayer …
      Antonio estaba muy blanco … y muy serio …
     Subieron los cuatro y se quedaron en la planta baja … mirando la puerta …
     --- José, hay que hacer algo … --- Antonio sentía la responsabilidad de su cargo … --- yo mismo he sido testigo … ahí abajo … pasa algo …
     De repente un sonido muy fuerte sonó muy cerca de ellos …
   Miraron instintivamente en dirección al sonido … una ventana acababa de cerrarse … Antonio y José se acercaron … a tiempo de ver girar el pomo de la ventana … como si una mano invisible la estubiera cerrando …
    --- Mañana mismo llamaré al responsable y le haré un informe detallado de todo esto.


                                              ( ... CONTINUARÁ ... )



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