lunes, 21 de enero de 2013

--- ... MARY-CELESTE ... MISTÉRIO ???!!!??? ...





 




En el año de 1873, la ciudad y el puerto de Nueva York presentan un aspecto muy diferente de lo que estamos acostumbrados a ver en la tele o en el cine.

      No hay rascacielos en Manhattan, una aglomeración de casas bajas  ocupa vastos kilómetros cerca de los puertos donde hay muchos barcos.

      Dos, de esos barcos, estaban amarrados lado a lado.
      Uno era un barco inglés de tres mástiles, otro un velero de dos mástiles de reducido tonelaje y que pertenecía a un armador de Nueva York … era el MARY-CELESTE. Su comandante era el capitán Briggs.





      En principios de septiembre cargaba barriles de aceite de ballena y alcohol.

      A 7 de Noviembre de 1873, el Mary-Celeste partió con destino a Génova, en Italia.

      Jamás llegó ahí.

      Los navíos abandonados en medio del océano, sueltos al viento y al mar se transforman en un tipo de barcos fantasmas.

      Á deriva, sin rumbo, sin tripulación, son un  grave peligro para otros navíos porque pueden chocar con ellos por la noche, con niebla o en tormenta.

      El comandante de cualquier navío, al descubrir un barco abandonado tiene el deber de remolcarlo, o,  si eso no fuera posible, hundirlo a fin de eliminar el peligro.




     En la mañana de 4 de Diciembre de 1873, el Deo Gratias, barco inglés de tres mástiles avistó otro barco.

      El vigía gritó:

      --- Navío a la vista, a noroeste!

      La posición de ese barco era de 37º de latitud norte y 18º de longitud oeste.

      El capitán Moorhouse, comandante del Deo Gratias subió hasta el puente de mando y examinó con prismáticos el velero que parecía seguir una ruta curiosamente inestable …



      Moorhouse observó con más atención y le sorprendió no ver ni al timonel, ni al vigía , ni a un oficial o marinero … el barco parecía desierto.
      Decidido  a salir de dudas, el capitán Moorhouse mandó preparar un bote salvavidas encargó a un oficial y un marinero que fueran a bordo del Mary-Celeste para visitarlo.
      Armado de sus prismáticos vio a sus hombres subir al barco, caminar por el puente del barco y después desaparecieren por una escotilla para el interior.
      No encontraron a nadie a bordo … solo un gato, bien vivo y maullando salió a vomitar mirándolos de una manera rara.
      En una cuerda ropa, aún mojada, pendía al viento, y dentro, en una mesa, cuatro cubiertos y cuatro tazas con té aun caliente, parecían esperar a alguien. En la cocina un guiso se apuraba a fuego lento.


     El oficial y sus hombres revisaron todo el navío, pero no encontraran a nadie … ni muerto ni vivo.
      Los dos botes salvavidas, normales en el navío estaban en su sitio.
      Las cabinas estaban ordenadas pero vacías.
      En el camarote del comandante, un reloj de oro balanceaba suspendido de un clavo y encima de la cama una maleta con ropa de mujer.
      En la habitación vecina encontraron igualmente un reloj de oro, de mujer, un abanico, joyas, una máquina de costura, un traje a medio hacer y muchas partituras de música … pero no encontraran ningún piano a bordo.
      En el siguiente camarote, igualmente ordenado y vacío, encontraron las hojas de pago de la tripulación.
      Pero los documentos náuticos no estaban, ni los documentos de a bordo con excepción de diario de bordo.
      El oficial del Deo Gratias lo leyó atentamente. El diario acababa en la fecha de 24 de Noviembre, diez días antes de la descubierta del barco abandonado. Indicaba los últimos cálculos de posición … 363º de latitud norte y 27º de longitud oeste, seguido de un comentario :”Bon tiempo”.
      Los hombres del Deo Gatias volvieron y se dirigieron al puerto de Gibraltar donde comunicaron el suceso tan extraño.
      El capitán del puerto se sorprendió:
      --- Y usted que hizo, capitán Moorehouse?
      --- Bueno, como el Mary-Celeste estaba a la deriva, tenía el deber de traerlo. Ya le digo que tengo la intención reclamar el premio del seguro para mí y mi tripulación.
      --- Es justo. Y donde esta ese barco?
      --- He ordenado que en el embarcasen tres hombres, legalmente inscritos en las hojas de a bordo de mi navío, Charles Manning, Tom Moffat y Billy Hawley. Mi barco llegó antes, ellos llegarán en cualquier momento.
      Antes del final del día 13 de diciembre llegaba a Gibraltar el navío fantasma, ahora con una tripulación constituida por tres hombres y un gato.


     Inmediatamente se despertó la opinión pública. Una comisión presidida por el procurador general Solly Flood fue a bordo para inspeccionarlo minuciosamente.  
      Se encontraron detalles que se les habían pasado a los hombres del Deo Gratias. El casco del Mary-Celeste mostraba en la popa marcas aparentemente producidas por un abordaje, la zona de estribor tenía manchas que parecían ser de sangre.
      Que habría pasado? Un masacre? Un motín ?
      Solly Flood envió un informe detallado a las autoridades americanas, al Ministerio del Comercio de Londres y a todos los consulados ingleses y americanos de todo el mundo, pidiendo que buscasen eventuales sobrevivientes del Mary-Celeste.


     Esperando los resultados de las buscas ( en 1873 no existían radio, televisión, ni mismo aviones ), la investigación prosiguió en Gibraltar.

      Todos los oficiales y marineros del Deo Gratias confirmaran la narración de su comandante.

      Un examen cuidadoso reveló que las manchas observadas en el casco del navío no eran sangre y eso hizo abandonar las teorías de masacre o motín .

      Entretanto, muy emocionado, llegó de Nueva York el propietario del misterioso barco, Sr. Winchester. Traía consigo la lista de los miembros de la tripulación.

      Entonces se verificó que el capitán Briggs llevaba consigo a su mujer y su hija pequeña, lo que era normal. La señora Briggs era baja, delgada, muy buena artista y había llevado consigo su piano, lo que explicaba las partituras de música.

      Pero entonces … donde estaba el  piano? No era una cosa para se meter en el bolsillo … era grande y pesado …

      La teoría del Sr. Winchester era sencilla :

      Los barriles almacenados en el sótano del navío llevaban alcohol … habrán explotado, por algo, y con miedo, toda la tripulación lo habían abandonado.
      Pero los barriles estaban intactos y los botes salvavidas estaban en su sitio. Como habría salido la tripulación ?

                                                      ( CONTINUARÁ )
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